viernes, 12 de agosto de 2011

Día 8: Santa Rosa => Aguas Calientes (18 de junio)

No por mucho madrugar amanece más temprano, pero ansiosos por experimentar nuevas aventuras, las ganas empujan nuestros culos fuera del catre antes de que los primeros rayos de sol aparezcan por su matutino punto cardinal.

Anoche, Santa Rosa nos obsequió con un delicioso manjar de comida típica peruana que deleitó a nuestros boraces músculos y a nuestro canut. Por 1€ pudimos regocijarnos hasta la saciedad!!

Biencomidos y biendormidos, saludamos y despedimos a los incrédulos habitantes de Santa Rosa, que atónitos nos devuelven jubilosos el saludo. Siempre se muestra alegre esta gente.

Antes de abandonar sus calles aprovechamos la presencia de una llantería para hinchar nuestras sufridoras ruedas.

No será una jornada extremadamente larga, aunque el saber de la presencia de nuestras amigas las barricadas inquietan mi sosiego. Digo que no será larga porque mi nuevo amigo me agasajó con una relajante noticia que premiará la dureza del día de hoy.

Hoy superaremos los 4.300m de altitud. Una auténtica prueba de esfuerzo para mi aclimatación para la montaña y un hito a superar. Mi techo está en los 4.248m del Mont Blanc de Tacul. Curiosa forma de superar su techo para un montañero; con la bicicleta...



Pronto se empina el camino, como queriendo simular las protestas que frenan el tráfico. Pero al igual que en todas ellas, sacamos el valor suficiente para seguir adelante. Nada nos detendrá, ni el soroche, ni las barricadas, ni siquiera las amenazantes nubes. Queremos llegar a nuestro destino.

El mismo sentimiento de solidaridad nos acompaña al igual que ayer. Pero poco podemos hacer con unas bicicletas hiper-cargadas mientras vemos como las personas obligadas a desplazarse diariamente, sufren las consecuencias de las protestas y se ven obligadas a desplazarse a pie largas distancias. Aunque parezca mentira puedo apreciar en sus ojos y en sus expresiones la sana envidia de poder desplazarnos sobre ruedas.


La ausencia de tráfico facilita nuestra marcha. Transforma las carreteras, de ser un herbidero de pitidos y continuos sustos en el modelo a seguir de carril bicicleta para todas las ciudades, 8m libres para nuestra peregrinación. Realmente parece el Camino de Santiago, lleno de peregrinos a pie (y en bicicleta) pero en su peregrinar laboral diario.

La quebrada tiende a alargarse hacia la izquierda. Parece no tener final mientras nuestras piernas se esfuerzan en encontrarlo. La inclinación crece al igual que crece nuestro sacrificio. Nuestra tenacidad supera al viciado aire que respiramos, para por fin, distinguir el final del calbario llamado "Abra la Raya".



No estamos solos. Una amigable marabunta monta guardia en la barricada de la parte superior. Por supuesto, nuestra presencia despierta su curiosidad y las de sus niños



No puedo desaprovechar la oportunidad de arrancar una sonrisa a estos jóvenes que se agolpan curiosos en torno a nuestras bicicletas. Acompañado por fuertes vientos y por la ilusión, despliego el naranja vuelo de la Kometa.







Y una sonrisa a los no tan jóvenes


Después del duro esfuerzo, esta vez, obtendremos nuestra recompensa. El vertiginoso descenso precede a la tan esperada llegada a Aguas Calientes, un balneario natural a la peruana que relajará nuestros malogrados músculos. Ellos más que nadie agradecerán su calor.




Nos quedaremos una noche, por supuesto...ummmmmmmmmm!



Gracias a la naturaleza por darnos todo lo que necesitamos, por cuidarnos...ummmmmmmmm!


Una vez más, un especial día más. Qué la monotonía nos abandone!!

miércoles, 3 de agosto de 2011

Día 7: antes de Pucara => Santa Rosa (17 de junio)

Iniciamos una nueva jornada atípica. Acostumbrados a la mutua soledad, hoy volveremos  a rodar acompañados.

Como a todo protagonista de toda aventura, las sorpresas y las emociones serán los sujetos principales de nuestra etapa de hoy. Una serie de conocidos acontecimientos y un ambicioso programa, convertirán este día, en una extenuante y apasionada jornada.

Amanece un precioso día. La vista desde nuestro chalet nos arranca una mueca de sorpresa y fascinación




Alimentamos nuestros cuerpos antes de emprender al destino con una infantil y despreocupada ilusión


Estamos listos, preparados y emocionados sabiendo que cada vez estamos más cerca de nuestro objetivo, ser humildemente más felices


La Libertad, de elección y de movimiento, es la gran cualidad intrínseca a nuestro lento desplazamiento rodado. Decidir por uno mismo el Todo nos recompensa con parajes únicos




Pronto el día nos da la primera sorpresa.

Miramos al frente estupefactos como se aproxima un pelotón de ciclistas rodeados de grandes bultos que sobresalen asombrosamente por los costados. Parecen llevar un pesado escudo protector ante la falta de respeto de los conductores peruanos... De qué se tratará....

Pronto se desvela el misterio



Os presento: Naoki acompañado por dos catalanes con sus carritos llenos de sueños y su artesanía que decidieron cambiar de estilo de vida y, disfrutan sobreviviendo del perpetuo viaje y de su arte y, una pareja belga que llevan bajo sus piernas la experiencia de haber viajado hasta nuestro encuentro desde Alaska.

Admiración por esta gente con tanto coraje es el primer sentimiento que aflora en mi corazón.

Compartimos experiencias y anecdotas ante la sorprendida mirada de todo pasajero de los autos que no tienen más remedio que esquivar el tumulto que formamos en el arcén.

Pronto verifican nuestras sospechas.

Tras la negociación mantenida entre los líderes Aymaras y el gobierno peruano, el principal lider Aymara ha sido detenido por la policía por ser el principal instigador de la revuelta campesina que bloqueaba las carreteras e impedía el transito de mercancias entre ambos paises.

Claro controvertido paralelismo entre el poder económico-mercantil capitalista y la humilde lucha popular por su derecho a la supervivencia y la de su entorno. ¡Viva la huelga!

Evidentemente, las carreteras han sido cortadas y los ánimos están más encrespados que nunca... Pronto chocaremos con las primeras barricadas. Cierto es que nos sorprendía el poco tráfico con el que nos habíamos encontrado.

Nos despedimos de nuestros puntuales camaradas con un fuerte abrazo lleno de esperanza, ilusión y buenos deseos y emprendemos resueltos nuestro camino debido a la tranquilidad que da la experiencia.



Ahí están... Son muchos!!


El ambiente esta caldeado. La fuerte presión de las mujeres, auténticas instigadoras y alma de las más fuertes protestas ante nuestra presencia, hacen que tengamos que inspirarnos realmente a fondo para conseguir nuestro objetivo.

Incrédulos vemos aproximarse un flamante auto al lugar donde estamos prestando ayuda a un joven que, cargado con unos 50kg de fruta en su bicicleta, reclama nuestras flamantes bombas occidentales para hinchar su rueda trasera. Llenos de buena voluntad pero carentes de toda fortuna, terminamos deshinchando completamente su llanta.

Del flamante auto dorado salen dos parejas de sesentones con un auténtico e indudable rasgo vasco. Se trata de 4 vizcaínos elegantemente bestidos.

Con el afán de resolver nuestra cagada, hago correr mi imaginación y observo como se me enciende una bombilla de bajo consumo encima de mi cabellera!!

  - Señores, si echaís una mano a nuestro malogrado amigo y le acercais hasta la barricada, como agradecimiento a vuestra buena voluntad, el puede intermediar y pedirles que os dejen pasar - se me ocurre...

Aceptan la sugerencia. Lógicamente el único beneficiado ha sido nuestro malogrado amigo que ve como lo han desplazado sin ningún esfuerzo mientras yo tengo que empujar su bicicleta el kilómetro que nos separa de la barricada.

  - No nos han dejado pasar. Están con los ánimos muy encendidos - nos dicen los vizcaínos mientras nos acercamos a la barricada.

  - No os van a dejar pasar! - nos auguran.

Sacamos a relucir todo nuestro arte: ¡Viva la huelga! ¡Abajo la concesión minera! ¡Viva el Perú! Y cuatro palabras de apoyo a la causa y miramos como los elegantes vizcaínos nos miran atónitos ante nuestra victoria


No sé como me dejaron pasar con esas pintas...jejeje!!!

Salimos airosos de este primer contratiempo


Seguimos adelante no sin tener que poner en práctica todas nuestras armas varias veces más.

Curiosas son las caras que pone mi amigo de rodada, ignorante de todo lo que comento con los huelguistas, pero feliz de los resultados obtenidos: poder seguir nuestro camino!!



En una ausencia total de tráfico, contemplamos como se va poniendo nuestro sagrado astro tras las montañas, privándonos, aún lejos de nuestro destino de la necesaria luz



Tras 94km y tras colocarnos las frontales en la cabeza y la linternita en la parrilla trasera, llegamos a Santa Rosa.

Nos espera el descanso y el recuerdo de todas las anecdotas y aventuras vividas.


He tenido la gran satisfacción personal de ayudar a llegar a su destino y sin problemas a una mamita con su hijito, que ante la amenaza de caérseles encima la noche, aún se encontraba a 10km de Santa Rosa.

Gracias al día por darme la oportunidad de hacerlo. Ya podía dormir tranquilo...